WESTLAKE VILLAGE, California, EE.UU.- Hasta ahora, Google ha ganado las guerras de los motores de búsqueda en internet, pero desea ir más allá y enfrentar al hampa internacional, incluidos los poderosos cárteles mexicanos del narcotráfico.
Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, tiene mucho interés en la problemática de México, donde más de 47.500 personas han muerto en violencia relacionada con el narcotráfico desde que el presidente Felipe Calderón lanzó en 2006 su ofensiva contra el crimen organizado.
En fecha reciente, Schmidt visitó la localidad más violenta de México, Ciudad Juárez, donde líderes sociales le preguntaron si había alguna manera en la que él pudiera ayudarles.
"Estas personas, derrotadas, impotentes, se han curtido tanto con su experiencia con los cárteles que... han perdido la esperanza", expresó esta semana Schmidt durante una conferencia sobre crimen internacional.
"Estaban en busca de una fuerza universal que las protegiera. Para mí, la respuesta es obvia: tecnología", apuntó.
Los expertos dijeron en la conferencia que los cárteles mexicanos a menudo utilizan tecnología más moderna que las agencias del orden. Los pertrechos de los cárteles incluyen desde programas para localizar a la policía, hasta submarinos de control remoto y lanzacohetes de grado militar.
Las organizaciones narcotraficantes pueden interceptar señales de satélite, incluidas imágenes transmitidas desde aviones teledirigidos de la agencia de espionaje. Estas organizaciones dirigen redes de lavado de dinero que manejan ganancias del narcotráfico calculadas en unos 25.000 millones de dólares anuales.
"Se trata de una carrera armamentista en tecnología, y en este momento (los narcos) van ganando", dijo Marc Goodman, fundador del grupo Future Crimes, que estudia el nexo entre la tecnología y el hampa internacional. "Pero nunca ha habido un sistema operativo que no se haya podido piratear", agregó.
Los inmensos recursos de Google para recaudar información pueden ser utilizados para el combate a los cárteles, dijo Schmidt.
Las ideas de Google incluyen la creación de una red para que los ciudadanos puedan informar de actividades de los cárteles sin temor a represalias. Google también desea facilitar que los diversos departamentos de policía compartan información al instante en diferentes regiones. Google puede identificar la manera como los individuos están enlazados entre ellos, con sus cuentas bancarias e incluso con funcionarios corruptos.
Google puede crear plataformas comunitarias en internet para ciudadanos a fin de que compartan información, identifiquen y exhiban a los delincuentes.
Durante la conferencia también se abordó el tráfico de personas y de armas, la explotación de niños soldados y la seguridad de puertos aéreos y marítimos.
En México apenas se denuncian el 20% de los delitos debido al temor de las víctimas a las represalias y por la desconfianza hacia la autoridades, dijo el secretario de Gobernación (Interior), Alejandro Poiré.
El funcionario desafío a los expertos en tecnología a que desarrollen una aplicación que permita a los ciudadanos mexicanos -80% de los cuales tienen teléfono celular- presentar una denuncia de manera anónima a algún centro de llamadas, del que se canalizaría a los agentes para que atiendan el problema.
Idealmente, el sistema permitiría a organismos supervisores vigilar la reacción de la policía, señaló.
El subsecretario de Tecnologías de la Información de la Secretaría de Seguridad Pública de México, Francisco Niembro, dijo los esfuerzos de su país para combatir a los cárteles migran lentamente al mundo digital.
Niembro dijo que el gobierno ha emprendido el desarrollo de una plataforma en internet en la que la policía pueda tener una panorámica nacional de los crímenes y las investigaciones. Hoy día, señaló, 8.500 de los 36.000 policías federales de México están dedicados a compilar información de espionaje.
"Algo como esto sería un sueño para muchos países", señaló. Pero el análisis de los aludes de información requiere personal especializado, apuntó.
Nancy Roberts, profesora de análisis de defensa en la Escuela Naval de Posgraduados en Monterey, California, destacó que en México, la policía puede intervenir teléfonos, utilizar aparatos de rastreo y meterse en redes de computadoras. Pero es de poca utilidad a menos que alguien pueda clasificar la evidencia.
"Nuestro trabajo es darle sentido a toda la información para que la policía sepa cómo, cuándo y dónde asestar el golpe", aseveró Roberts.
Juan Karate, ex asesor adjunto federal de seguridad nacional, insistió en que las conexiones cibernéticas entre las instituciones financieras privadas y los bancos centrales son el "talón de Aquiles" de las organizaciones criminales "debido a que las pistas financieras no mienten".
Sin embargo, Eduardo Guerrero, consultor de seguridad en la Ciudad de México, no es tan optimista en cuanto a que la tecnología sola puede propinar descalabros a los narcotraficantes.
"Nunca hay que subestimar el poder de estas personas", dijo Guerrero. "Posiblemente ya saben lo que está ocurriendo aquí y pensarán la forma de utilizarlo para su provecho", apuntó.
Incluso Schmidt, de Google, reconoció que no es suficiente un mejor uso de la información.
"A fin de cuentas, se trata de malas personas; hay que ir por ellas, arrestarlas y matarlas", apuntó.
La conferencia se efectuó en Westlake Village, California, y fue organizada por Google Ideas -el centro de análisis de Google Inc.- y el Consejo de Relaciones Exteriores.
Entre los participantes se encontraban Ian Biddle, vendedor de armas; el ex jefe de Seguridad Nacional, Michael Chertoff; Ron Noble, secretario general de la Interpol; Anthoney DeChellis, director general de banco de inversiones Credit Suisse, y Juan Pablo Escobar, hijo del difunto narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Juan Pablo Escobar habló de los desafíos que representa salirse de un cártel narcotraficante.
Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, tiene mucho interés en la problemática de México, donde más de 47.500 personas han muerto en violencia relacionada con el narcotráfico desde que el presidente Felipe Calderón lanzó en 2006 su ofensiva contra el crimen organizado.
En fecha reciente, Schmidt visitó la localidad más violenta de México, Ciudad Juárez, donde líderes sociales le preguntaron si había alguna manera en la que él pudiera ayudarles.
"Estas personas, derrotadas, impotentes, se han curtido tanto con su experiencia con los cárteles que... han perdido la esperanza", expresó esta semana Schmidt durante una conferencia sobre crimen internacional.
"Estaban en busca de una fuerza universal que las protegiera. Para mí, la respuesta es obvia: tecnología", apuntó.
Los expertos dijeron en la conferencia que los cárteles mexicanos a menudo utilizan tecnología más moderna que las agencias del orden. Los pertrechos de los cárteles incluyen desde programas para localizar a la policía, hasta submarinos de control remoto y lanzacohetes de grado militar.
Las organizaciones narcotraficantes pueden interceptar señales de satélite, incluidas imágenes transmitidas desde aviones teledirigidos de la agencia de espionaje. Estas organizaciones dirigen redes de lavado de dinero que manejan ganancias del narcotráfico calculadas en unos 25.000 millones de dólares anuales.
"Se trata de una carrera armamentista en tecnología, y en este momento (los narcos) van ganando", dijo Marc Goodman, fundador del grupo Future Crimes, que estudia el nexo entre la tecnología y el hampa internacional. "Pero nunca ha habido un sistema operativo que no se haya podido piratear", agregó.
Los inmensos recursos de Google para recaudar información pueden ser utilizados para el combate a los cárteles, dijo Schmidt.
Las ideas de Google incluyen la creación de una red para que los ciudadanos puedan informar de actividades de los cárteles sin temor a represalias. Google también desea facilitar que los diversos departamentos de policía compartan información al instante en diferentes regiones. Google puede identificar la manera como los individuos están enlazados entre ellos, con sus cuentas bancarias e incluso con funcionarios corruptos.
Google puede crear plataformas comunitarias en internet para ciudadanos a fin de que compartan información, identifiquen y exhiban a los delincuentes.
Durante la conferencia también se abordó el tráfico de personas y de armas, la explotación de niños soldados y la seguridad de puertos aéreos y marítimos.
En México apenas se denuncian el 20% de los delitos debido al temor de las víctimas a las represalias y por la desconfianza hacia la autoridades, dijo el secretario de Gobernación (Interior), Alejandro Poiré.
El funcionario desafío a los expertos en tecnología a que desarrollen una aplicación que permita a los ciudadanos mexicanos -80% de los cuales tienen teléfono celular- presentar una denuncia de manera anónima a algún centro de llamadas, del que se canalizaría a los agentes para que atiendan el problema.
Idealmente, el sistema permitiría a organismos supervisores vigilar la reacción de la policía, señaló.
El subsecretario de Tecnologías de la Información de la Secretaría de Seguridad Pública de México, Francisco Niembro, dijo los esfuerzos de su país para combatir a los cárteles migran lentamente al mundo digital.
Niembro dijo que el gobierno ha emprendido el desarrollo de una plataforma en internet en la que la policía pueda tener una panorámica nacional de los crímenes y las investigaciones. Hoy día, señaló, 8.500 de los 36.000 policías federales de México están dedicados a compilar información de espionaje.
"Algo como esto sería un sueño para muchos países", señaló. Pero el análisis de los aludes de información requiere personal especializado, apuntó.
Nancy Roberts, profesora de análisis de defensa en la Escuela Naval de Posgraduados en Monterey, California, destacó que en México, la policía puede intervenir teléfonos, utilizar aparatos de rastreo y meterse en redes de computadoras. Pero es de poca utilidad a menos que alguien pueda clasificar la evidencia.
"Nuestro trabajo es darle sentido a toda la información para que la policía sepa cómo, cuándo y dónde asestar el golpe", aseveró Roberts.
Juan Karate, ex asesor adjunto federal de seguridad nacional, insistió en que las conexiones cibernéticas entre las instituciones financieras privadas y los bancos centrales son el "talón de Aquiles" de las organizaciones criminales "debido a que las pistas financieras no mienten".
Sin embargo, Eduardo Guerrero, consultor de seguridad en la Ciudad de México, no es tan optimista en cuanto a que la tecnología sola puede propinar descalabros a los narcotraficantes.
"Nunca hay que subestimar el poder de estas personas", dijo Guerrero. "Posiblemente ya saben lo que está ocurriendo aquí y pensarán la forma de utilizarlo para su provecho", apuntó.
Incluso Schmidt, de Google, reconoció que no es suficiente un mejor uso de la información.
"A fin de cuentas, se trata de malas personas; hay que ir por ellas, arrestarlas y matarlas", apuntó.
La conferencia se efectuó en Westlake Village, California, y fue organizada por Google Ideas -el centro de análisis de Google Inc.- y el Consejo de Relaciones Exteriores.
Entre los participantes se encontraban Ian Biddle, vendedor de armas; el ex jefe de Seguridad Nacional, Michael Chertoff; Ron Noble, secretario general de la Interpol; Anthoney DeChellis, director general de banco de inversiones Credit Suisse, y Juan Pablo Escobar, hijo del difunto narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Juan Pablo Escobar habló de los desafíos que representa salirse de un cártel narcotraficante.
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