La red social Facebook sigue los pasos de otras empresas vinculadas a internet y percatándose de que su éxito en los negocios puede traducirse en influencia, quiere participar en el financiamiento de campañas políticas y así poder tener algunos amigos en Washington.
Esta semana Facebook solicitó al Comité Federal Electoral de Estados Unidos autorización para formar un Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés), lo que permitiría a la compañía y sus empleados hacer contribuciones a las campañas políticas.
Y aunque algunos desconfían de los dineros corporativos metidos en las campañas políticas, estos comités son una de las herramientas que los estadounidenses tienen para ejercer el derecho que les da la Primera Enmienda de la Constitución de "reunirse pacíficamente en asamblea y para pedir al gobierno la reparación de agravios".
En EE.UU. muchas grandes corporaciones, gremios y hasta personas a título individual forman un PAC para tratar de promover candidaturas, sobre todo al Congreso, de quienes consideren más cercanos a sus posiciones ideológicas o a los intereses de sus negocios.
Sin embargo, por la naturaleza del negocio de Facebook, algunos usuarios de la red y algunos analistas, advierten que el PAC podría ser un asunto complejo de manejar.
Herramienta política
La solicitud pone en evidencia que, independientemente de esa cara amigable y aparentemente democrática de una red que fundamenta su negocio en "conectar amigos", se trata de una empresa con las necesidades e intereses de cualquier otra compañía grande.
"Si se vincula demasiado a una marca política en particular o luce muy conectado a una ideología, los usuarios de Facebook se podrían revelar contra eso y podrían usar el Facebook para protestar contra Facebook"
Michael Beckel, Centro para Políticas Sensibles
"Facebook PAC le dará a nuestros empleados una manera de hacer que sus voces sean escuchadas en el proceso político, al apoyar candidatos que compartan nuestro objetivo de promover el valor de la innovación en nuestra economía, mientras damos a la gente el poder de compartir y hacer el mundo más abierto e interconectado", dijo un portavoz de la red.
Aunque es una declaración todavía muy general, demuestra que la directiva de la compañía reconoce que ella misma debe conectarse con amigos en posiciones de poder.
De ser autorizado el nuevo Comité, los empleados de Facebook podrán donar US$5.000 por elección y por candidato, y hasta US$15.000 anualmente a algún partido nacional.
Según las reacciones a la noticia que se pueden leer en la propia Facebook y otras redes sociales, algunos usuarios rechazan el perfil político que está tomando la red.
Pero los usuarios no deberían verse involucrados en el juego político, en la misma medida que los clientes de las empresas telefónicas de EE.UU. no tienen nada que ver con los PAC que puedan tener esas corporaciones.
Sin embargo, algunos temen ser víctimas de mensajes políticos de candidatos favorecidos por Facebook.
O peor, que los datos que voluntariamente aportan al sitio sean usados en campañas proselitistas que usen la red como herramienta de comunicación, un temor que se alimenta en los problemas de privacidad que ya ha confrontado el sitio en el pasado.
Huella política
El afán de la empresa que dirige Mark Zuckerberg por influir en el proceso legislativo es un fenómeno de los últimos dos años.
Según el registro del Senado de EE.UU. en 2010 la firma contrató las dos primeras personas encargadas de hacer el trabajo de cabildeo o lobby en los corredores del poder de la capital estadounidense.
Para 2011 ya cuenta a su servicio 21 cabilderos, inviertiendo más de US$500.000 en esas labores en lo que va de año.
"Facebook es un actor importante que está mostrando tener el apetito para conseguir un mayor peso en Washington", dijo a BBC Mundo Michael Beckel, portavoz del Centro para las Políticas Sensibles, una organización que hace seguimiento al dinero corporativo que se invierte en las elecciones estadounidenses.
Backel asegura que "en el ecosistema político de Washington las contribuciones de los PAC pueden ser usadas como inversiones estratégicas", para promover legislaciones favorables a un sector particular o para bloquear iniciativas dañinas.
Según el registro del Congreso, Facebook Inc -nombre legal de la compañía- ha mostrado interés en el debate de 9 proyectos de ley que tienen que ver con temas como tecnologías de la información, derechos, privacidad, patentes, medios de comunicación y comercio.
Son áreas en el que la red no está sola: Google, eBay, Amazon, Microsoft, son empresas similares con PAC activos desde hace algunos años.
Protestar en Facebook
"En la práctica la cuestión a observar es a qué tipo de candidatos Facebook estará destinándoles dinero y qué tipo de políticas públicas estarán respaldando con sus dólares", escribió este martes en The Atlantic la especialista de tecnología Nancy Scola.
La mayoría de estos comités dividen igualitariamente sus contribuciones entre republicanos y demócratas, entre otras razones porque reconocen el carácter pendular del poder y su alternancia.
Pero aunque pudiera ser estratégicamente aconsejable como inversión, Facebook, al igual que otras empresas, deberá estar muy atenta de las repercusiones que podría tener entre sus usuarios.
"Si se vincula demasiado a una marca política en particular o luce muy conectado a una ideología, los usuarios de Facebook se podrían rebelar contra eso y podrían usar el Facebook para protestar contra Facebook", dijo Beckel a BBC Mundo.
Beckel asegura que su organización monitoreará el nuevo PAC como a "cualquier otro", pero sugiere que la red podría usar su filosofía para ayudar en el esfuerzo por hacer el vínculo entre política y dinero más transparente.
"En la medida que Facebook se ofrece a si misma como ejemplo de apertura y transparencia podría voluntariamente encabezar el camino hacia una mayor transparencia política presentando al recaudar fondos para candidatos, algo que actualmente no exige la ley".
de BBC Mundo
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