Los intereses políticos inmediatos se imponen aún a los intereses nacionales. Indiferentes al riesgo al que se expone al mundo con la suspensión de pagos de Estados Unidos, los republicanos más radicales continúan bloqueando las negociaciones en el Congreso, donde un puñado de moderados de ambos partidos tratan de sacar adelante un acuerdo que, ya in extremis, evite el desastre. Barack Obama y los líderes parlamentarios consumen en esa labor las horas finales de esta inexplicable crisis.
Casi todos los países han sufrido antes las consecuencias de una crisis provocada por una mala gestión de sus dirigentes, un revés de la fortuna o circunstancias ajenas que se cruzan en el camino de los pueblos. Pero pocas veces antes hemos asistido a una crisis, además en la mayor potencia económica del mundo, causada por el fanatismo de sus políticos y las reglas, un tanto anacrónicas, de su sistema de gobierno.
EEUU no está en crisis económica. Tiene problemas económicos evidentes: alto desempleo, lento crecimiento y déficit elevado. Tampoco tiene un problema acuciante de deuda. Su cifra total es elevada, ciertamente: 14,3 billones de dólares.
Pero la mitad de eso es dinero que el Gobierno se debe a sí mismo -al Tesoro y a la Seguridad Social-, y el rendimiento de los bonos del Tesoro, los más seguros del mundo, está al nivel de los de Alemania. No son esas las razones de esta crisis. Las razones son políticas.
EEUU es, probablemente, la democracia más perfecta del mundo, en el sentido de que es la más exigente. La arquitectura creada desde sus comienzos para evitar los abusos por parte de la mayoría y dar voz y poder a las minorías crean un perfecto equilibrio de representatividad.
Pero, al mismo tiempo, hace el procedimiento democrático lento, complejo y susceptible al obstruccionismo.
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OBAMA PIERTE 36 MIL SEGUIDORES EN TWITTER
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha perdido más de 36.000 seguidores en Twitter en un día, después de que su equipo de campaña utilizara su cuenta en la red social para pedir más presión a los republicanos en la crisis de la deuda. Obama, el tercer usuario más seguido en Twitter del mundo -después de los cantantes Lady Gaga y Justin Bieber-, pasó de los 9,402,898 seguidores que tenía la mañana del viernes a 9,366,634 en la del sábado, informó ayer la cadena CNN.
OBAMA PIERTE 36 MIL SEGUIDORES EN TWITTER
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha perdido más de 36.000 seguidores en Twitter en un día, después de que su equipo de campaña utilizara su cuenta en la red social para pedir más presión a los republicanos en la crisis de la deuda. Obama, el tercer usuario más seguido en Twitter del mundo -después de los cantantes Lady Gaga y Justin Bieber-, pasó de los 9,402,898 seguidores que tenía la mañana del viernes a 9,366,634 en la del sábado, informó ayer la cadena CNN.
Muchos de los congresistas y senadores republicanos vieron el efecto de la campaña.
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