El presidente de la Comisión de Ética y Transparencia del Poder Ejecutivo, Marino Vinicio Castillo, reveló anoche que en el país está en curso “una trama peligrosísima” contra gente que ha servido en forma limpia y brillante en procesos judiciales de mucha importancia.
Ante los crímenes provocados por el sicariato, sugirió el diseño de una política anticrimen más vigorosa, que vaya más allá de pequeñas y mediocres reformas de meros parches a la legislación nacional.
“¿Qué queda pues en mi espíritu después de estas reflexiones? Que el peligro a que nos está abocando el crimen es inmenso; que tenemos la necesidad imperiosa de hacer un diseño de una nueva política criminal más vigorosa y efectiva”, precisó.
El jurista responsabilizó al Código Procesal Penal de llevar al ánimo de la gente el querer tomar la justicia en sus manos, esto a razón, según proclamó, de que “sus escabrosas garantías han creado un sentido de indefensión ante el trato distinguido que las normas procesales someten al crimen desafiante”.
Castillo habló ante abogados y empleados del ministerio público y del nuevo modelo carcelario en el auditorio de la Procuraduría General de la República.
Origen
El funcionario, que también es asesor en materia de narcotráfico del Poder Ejecutivo, explicó que “para mí el sicariato que se ha generalizado fue trasplantado a nuestro país desde el vientre de un fenómeno criminológico, que se hizo bajo la sombra de la inseguridad y el desquiciamiento de la convivencia social”.
El funcionario, que también es asesor en materia de narcotráfico del Poder Ejecutivo, explicó que “para mí el sicariato que se ha generalizado fue trasplantado a nuestro país desde el vientre de un fenómeno criminológico, que se hizo bajo la sombra de la inseguridad y el desquiciamiento de la convivencia social”.
El jurista sugirió que en una primera etapa en República Dominicana el sicariato no era mencionado ni por los autores de textos de materia penal ni por la sociedad que vinculaba las muertes por drogas a simples “ajustes de cuentas”.
“Es decir, para nosotros, al principio de la aparición de la muerte por encargo y paga era algo confinado a las prácticas criminales del tráfico de drogas y, muy especialmente relacionadas con la crítica fase de la rendición de cuentas, tanto del producto de su comercialización, como la evitación de riesgos de incautación o de interdicción por la autoridades, fruto de deslealtades y denuncias soterradas”, dijo.
Castillo habló de que en esta época, en el mundo organizado, el crimen también ha cobrado dimensiones diferenciadas y expuso que esas dimensiones han proclamado la instauración de las mafias, que conforman estructuras bien orquestadas y que forman parte de las sociedades modernas, los grupos económicos y políticos, además de los gobiernos que se ven manipulados por estos grupos.
Fuente: listindiario.com
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