El director de Migración, vicealmirante Sigfrido Pared Pérez, dijo a LISTÍN DIARIO que este año se ha incrementado el número de deportados de Estados Unidos con respecto a años anteriores y que incluso los están enviando sin terminar de cumplir sus condenas, lo que ha incidido en el número de hechos delictivos, como el narcotráfico y sicariato.
“Siendo quince mil, 20 mil, 22 mil, el número de deportados en diez años, comoquiera es un número muy alto, o sea, que cuando pasa de 15 mil, 20 mil es casi lo mismo en cuestiones de cantidad y mantiene en nosotros el mismo nivel de preocupación en ambos casos”, refirió.
Al mismo tiempo precisó que “este año ha aumentado, si comparamos los últimos años éste ha sido mayor, o sea, los primeros 11 meses han aumentado y están cerca de tres mil los deportados”, dijo.
Pared Pérez significó que ignora cuál es el mecanismo jurídico en el que se fundamentan las autoridades estadounidenses para enviar a los reos deportados antes de cumplir condenas, pero entiende que quizás se haga para descongestionar las cárceles, con el argumento de que ya han cumplido más de la mitad de la condena.
Indicó que aunque no existen datos que hayan demostrado fehacientemente una relación directa entre el narcotráfico y el sicariato, “pero de alguna manera, yo entiendo que una persona que haya sido condenada por narcotráfico en Estados Unidos, si es deportado a su país, si no se ha arrepentido, normalmente trata de delinquir nuevamente”, dijo.
Seguimiento
Sobre el seguimiento a los deportados dijo que existe un protocolo de seguimiento y vigilancia, en concurso con la Policía Nacional y la Procuraduría General de la República, instancia que está encargada de elaborar ese registro, con una base de datos en la que se tiene todo el historial de esa persona, disponible para cualquier requerimiento.
Sobre el seguimiento a los deportados dijo que existe un protocolo de seguimiento y vigilancia, en concurso con la Policía Nacional y la Procuraduría General de la República, instancia que está encargada de elaborar ese registro, con una base de datos en la que se tiene todo el historial de esa persona, disponible para cualquier requerimiento.
“Es una realidad que muchos de ellos los mandan sin cumplir condenas, lo que también incide en la seguridad ciudadana, pero está la otra realidad de que muchos de ellos son enviados no por condenas sino por cuestiones migratorias, o sea que no son cuestiones preocupantes pero sí te reitero que hay un porcentaje que es por delitos graves como narcotráfico, asesinatos y otras violaciones preocupantes”, subrayó el funcionario en entrevista concedida a LISTÍN DIARIO.
Sobre las intenciones denunciadas de que los deportados quieren ir, una vez llegan a República Dominicana a Puerto Rico en yola, dijo que “no se puede tapar el sol con un dedo, un deportado, que ha cumplido una pena y que ha vivido por más de diez, quince o veinte años en el país ajeno, tratará de volver a ese país, pero trataría de volver de la manera ilegal que fuera, aunque algunos no lo logran”.
Cifras 2010
Más de tres mil dominicanos que cumplieron condenas por narcotráfico, homicidios, asaltos y otros hechos delictivos en Estados Unidos, fueron deportados durante el año que termina, revelan las estadísticas suministradas por las autoridades de la Dirección General de Migración en la terminal de Las Américas.
Más de tres mil dominicanos que cumplieron condenas por narcotráfico, homicidios, asaltos y otros hechos delictivos en Estados Unidos, fueron deportados durante el año que termina, revelan las estadísticas suministradas por las autoridades de la Dirección General de Migración en la terminal de Las Américas.
Conforme a las cifras, durante el período comprendido entre enero-diciembre de este año, el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos tramitó los expedientes por narcotráfico de 3,018 criollos excarcelados y enviados al país. Las estadísticas establecen que la mayor parte de los ex convictos fueron condenados por su participación en delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado.
Asimismo, revelan que un porcentaje considerable de estos cumplió condenas que van desde 5, 10 y 20 años en cárceles de Estados Unidos y Puerto Rico.
Los deportados más jóvenes han sido incorporados a los programas de regeneración para disminuir el tiempo de sus condenas.
De acuerdo con informes, muchos de los dominicanos repatriados poseen en el país fortunas y bienes, como apartamentos, fincas, vehículos, terrenos y dinero en efectivo en cuentas a nombre de familiares o testaferros, producto de su participación en el negocio ilícito de las drogas.
Dato positivo
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) explicó que es insignificante la cantidad de dominicanos deportados que se involucra en hechos delictivos a su llegada al país.
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) explicó que es insignificante la cantidad de dominicanos deportados que se involucra en hechos delictivos a su llegada al país.
El coronel Ramón Alcibíades Rodríguez Veras, encargado del Departamento de Relaciones Públicas de la DNCD dijo que según las estadísticas de ese organismo son pocos los casos que se han producido en los que han estado involucrados ex presidiarios deportados.
“Podemos decir que no existe una tendencia, como se pudiera pensar, que relacione a esas personas en hechos de violencia después de haber sido deportadas”, sostuvo el oficial.
Aclaró, sin embargo, que los datos más detallados en ese sentido los maneja la Policía Nacional.
Según los expedientes entregados a las autoridades dominicanas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la mayoría de los deportados son personas con edades entre los 25 y 40 años, de los cuales el 80% corresponde a hombres y solo el 20% mujeres.
El regreso
Para regresar a territorio norteamericano, los dominicanos deportados salen como polizones en barcos mercantiles que zarpan de los puertos del país, llevando mercancías hacia diferentes ciudades. Unos son atrapados, pero otros alcanzan su objetivo de penetrar nuevamente a territorio estadounidense.
Para regresar a territorio norteamericano, los dominicanos deportados salen como polizones en barcos mercantiles que zarpan de los puertos del país, llevando mercancías hacia diferentes ciudades. Unos son atrapados, pero otros alcanzan su objetivo de penetrar nuevamente a territorio estadounidense.
Los deportados, en busca de volver a Estados Unidos, también gestionan el visado de paseo ante el consulado de México en el país, para viajar a esa nación azteca y desde allí intentar cruzar la frontera y penetrar de nuevo a territorio norteamericano. Otro mecanismo que emplean en busca de este objetivo es abordar las fragiles embarcaciones quie los llevan a Puerto Rico.
PROCESO QUE AGOTAN LOS EX PRESIDIARIOS
Conforme a datos suministrados por la Unidad de Deportados de la Policía Nacional, de los 3,018 criollos repatriados este año 2,257 de ellos posee expediente criminales. La dependencia señala que esos ex –presidiarios cumplieron condenas de 15 y 20 años por la comisión de homicidios, tráfico de estupefacientes, asaltos con violencia, violencia domestica, robo, fraude bancario , porte ilegal de arma de fuego, falsificación de escritura federal, violaciones sexuales, lavado, incendio premeditados y otros hechos violentos.
Según el organismo policial, los deportados acusados de asuntos migratorios y violaciones a las leyes en una categoría de no criminal son procesados por la Dirección General de Migración y los que poseen expediente criminales llevados a esa dependencia donde se les procesa, fichándolos y se les da seguimiento de sus pasos aquí en el país.
Las deportaciones de ex -presos criollos en Estados Unidos, se produce mediante acuerdos migratorios establecidos por el gobierno dominicano y de Estados Unidos, que data del año 1910 el cual todavía sigue vigente.
La mayoría de los criollos excarcelados proceden de los centros penitenciarios de ciudades como Nueva York, Boston, Filadelfia, California, Nueva Jersey ,Texas, Oklahoma, Miami y Puerto Rico. En cada partida de criollos entregados a las autoridades dominicanas, la Drug en Forcent Administration (DEA), suministra a la Dirección General de Migración las fichas o expedientes de cada unos de ellos están consignados sus historiales delictivos, donde se resalta los años cumplidos en prisión, causa, corte donde se ventilo el caso y otros rasgos generales del recluso.
A su arribo al país, son recibidos por las autoridades Migración quienes los entregan al Departamento de Deportados de la Policía donde son depurados y se les coloca una ficha de control. De ser necesario se hace lo mismo en la DNCD.
Conforme a datos suministrados por la Unidad de Deportados de la Policía Nacional, de los 3,018 criollos repatriados este año 2,257 de ellos posee expediente criminales. La dependencia señala que esos ex –presidiarios cumplieron condenas de 15 y 20 años por la comisión de homicidios, tráfico de estupefacientes, asaltos con violencia, violencia domestica, robo, fraude bancario , porte ilegal de arma de fuego, falsificación de escritura federal, violaciones sexuales, lavado, incendio premeditados y otros hechos violentos.
Según el organismo policial, los deportados acusados de asuntos migratorios y violaciones a las leyes en una categoría de no criminal son procesados por la Dirección General de Migración y los que poseen expediente criminales llevados a esa dependencia donde se les procesa, fichándolos y se les da seguimiento de sus pasos aquí en el país.
Las deportaciones de ex -presos criollos en Estados Unidos, se produce mediante acuerdos migratorios establecidos por el gobierno dominicano y de Estados Unidos, que data del año 1910 el cual todavía sigue vigente.
La mayoría de los criollos excarcelados proceden de los centros penitenciarios de ciudades como Nueva York, Boston, Filadelfia, California, Nueva Jersey ,Texas, Oklahoma, Miami y Puerto Rico. En cada partida de criollos entregados a las autoridades dominicanas, la Drug en Forcent Administration (DEA), suministra a la Dirección General de Migración las fichas o expedientes de cada unos de ellos están consignados sus historiales delictivos, donde se resalta los años cumplidos en prisión, causa, corte donde se ventilo el caso y otros rasgos generales del recluso.
A su arribo al país, son recibidos por las autoridades Migración quienes los entregan al Departamento de Deportados de la Policía donde son depurados y se les coloca una ficha de control. De ser necesario se hace lo mismo en la DNCD.
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